KARATE

Historia del KARATE

Las artes marciales cuyas técnicas de defensa y ataque, se basan en bloqueos y golpes dados con distintas partes del cuerpo humano, tuvieron su origen en China, desde donde se fueron, paulatinamente, expandiendo a los países vecinos, sufriendo alteraciones al adaptarse a la idiosincrasia de cada pueblo que la incorporo.
Fue sin embargo, en Okinawa, donde se logró su mayor perfeccionamiento y desarrollo, convertido en un secreto (conocido sucesivamente como Okinawa ti, Okinawa Te y Kenpo), celosamente guardado durante siglos.
Recién en 1905, el kenpo llego a Japón donde se lo adapto recibiendo la denominación de KARATE DO.

Cuenta una leyenda que bajo la Dinastía Liang, un venerable monje indio llamado Bodhidharma (Daruma Taishi) llego a la China con el fin de enseñar los nuevos preceptos budistas, instalándose en el monasterio de Shaolin - Tsu, donde permaneció hasta su muerte.
Daruma Taishi imponía a los monjes una disciplina tan rigurosa desde el punto de vista físico, que difícilmente podía soportarse. Los monjes hallaron el remedio alternando las meditaciones con una severa y eficaz práctica deportiva.
Muy pronto se extendió el rumor de que los monjes del monasterio Shaolin Tsu eran unos hábiles luchadores, prácticamente invencibles en la lucha con las manos.
A fines del siglo XVI, los ejércitos del shogun invadieron y conquistaron las islas del Archipiélago Ryu Kyu. Para evitar rebeliones en Okinawa (la más importante de las islas), se prohibió a sus nativos la portación y uso de armas bajo cualquier circunstancia.
Como es lógico suponer , los samuráis sometieron al pueblo invadido a toda clase de humillaciones , entonces , en la necesidad de defenderse de los abusos , los campesinos okinawenses perfeccionaron las técnicas chinas , convirtiéndose en los maestros de Okinawa te ,que ante la evidencia irrefutable de su superioridad en combates con las manos vacías (incluso contra adversarios armados),decidieron mantener en secreto a través de los siglos ,sus métodos de entrenamiento adaptados.
A comienzos de este siglo al no tener ya objeto, la finalidad practica de defensa, comenzaron a divulgarse su arte secreto, primero en el Japón y, después de la segunda guerra mundial, en el resto del mundo.